
La pala del timón y su revisión
Antiguamente, normalmente la pala del timón era de una madera ligera, compuesta de varias piezas que se llaman azafranes, e iba desde el pie del timón hasta ocho o diez pulgadas más arriba de la línea de flotación.
La pala del timón puede estar formada por dos partes articuladas verticalmente, en algunos veleros es elevable. Puede estar suspendida bajo el casco, o bien fijada al travesaño trasero o al codaste mediante herrajes machos y hembras. Alunas son articuladas en la parte de abajo en una chumacera, situada en la extremidad del talón de la quilla.
Para tener mayor eficacia de gobierno cuando el velero escora, algunos monocascos y catamaranes instalan palas dobles de timón.
Tipos de timón
Timones fijos: con las palas situadas bajo el casco.
Timones abatibles: con las palas adosadas al espejo de popa y se pueden levantar fuera del agua. Estos tienen menos rendimiento, pero nacieron principalmente por motivos de seguridad, ya que las reparaciones en caso de avería son más fáciles. Además, permiten el uso de «fusibles», unos dispositivos que hacen levantar la pala automáticamente después de un impacto con un OFNI (objeto flotante no identificado), contenedores, troncos, hielo, etc.
En las revisiones se deberá hacer la comprobación del alineamiento vertical, holguras, consistencia y solidez de la pala, mecha, pasacascos, cojinetes y estopadas. Verificación del estado de los codastes y de los pernos de sujeción en timones independientes o no compensados. Chequeo del laminado, agrietamiento, intrusión de agua y solidez de las uniones y del armazón interior.