La sentina y su mantenimiento
La sentina es la zona más baja del casco junto a la quilla en las embarcaciones menores, deportivas o de recreo, donde se reúnen tanto el agua embarcada como la de lluvia. Se debe evitar poner carga en esta zona y asegurar que esta agua acumulada es achicada. Es necesario evacuarla, lo habitual es que siga entrando y puede llegar un momento en el que sea demasiado tarde.
La bomba de achique mueve el agua que se ha acumulado en la sentina de la embarcación. Las bombas de achique pueden ser manuales o eléctricas y es muy importante tenerlas a bordo, el achique adecuado de un barco puede evitar un daño grave.
Debes comprobar si hay agua en la sentina y si está sucia o limpia. Si encontramos agua se debe buscar la procedencia. Revisa los grifos de fondo que no haya signos de corrosión y que abran y cierren correctamente. También deberás comprobar que la bomba de achique funcione.
A veces el agua de la sentina puede producir osmosis, sobre todo si a ella va el agua de las duchas ya que junto a los líquidos derramados involuntariamente, producto de fortuitas perdidas del motor o caja (gasoil, aceite fluido hidráulico, etc.), formará una solución acuosa de disolventes aún más agresivos, que llegará finalmente al interior de la fibra. Es muy importante sellar la sentina con resina epoxi por lo menos hasta el nivel al que podría llegar ocasionalmente el agua acumulada ella.
Bomba de achique
Es importante para la flotabilidad, la seguridad y el mantenimiento del barco.
Las bombas manuales son las más antiguas. Algunas embarcaciones solo las llevan para ser usadas en caso de que la eléctrica falle.
Las bombas eléctricas son las más habituales en los barcos, algunas incluyen filtros para evitar que la suciedad y/o el combustible salgan al mar.
Las bombas de achique eléctricas automáticas se controlan desde el panel de control de la embarcación. Hay modelos que tienen sensores que van comprobando periódicamente el nivel del agua y se accionan automáticamente.